Nunca como corresponsal de Pimienta Blanca me sentí tan dolido como hoy. El orgullo que sentimos todos en PB de poder servir, y no tengan duda que eso es lo que hacemos, a este hermoso club que es Los Caranchos sigue mas latente que nunca. Los pocos detractores de esta entidad no entienden que nuestro objetivo es el crecimiento de la republica blanca y sus alrededores, y ninguna amenaza va a hacer que reconsideremos nuestras prioridades. De más esta decir que estos traidores, quienes nos proporcionaron información cuando nuestros objetivos eran tal vez menos comprometedores, han abandonado cual rata (no degani) el barco que se hunde. Parecería que al ver comprometida su figura han decidido difamar a sus otrora colegas y amigos. Pero Pimienta sigue a flote, con refuerzo o sin refuerzo. Así que invitamos a esta gente a que tome sus medidas, no haciendo gala de coraje o valentía, sino conscientes de que el bienestar del club y la libertad de prensa sigue siendo mas importantes que un corte de pelo ridículo o una golpiza. El decano de la prensa independiente caranchista, ahora si mas independiente que nunca, no va a ceder ante la presión. De más esta decir que este club fue fundado por gente con corazón y huevos, y en Pimienta solo intentamos emular este espíritu guerrero. Haciendo hincapié en las palabras de otro revolucionario; “...los que no tienen el coraje, los que no quieren adaptarse al esfuerzo, al heroísmo de la revolución, que se vayan, no los queremos, no los necesitamos...”, el tiempo nos dará la razón.