Todos sabemos que hay incidentes que desencadenan una situación favorable. Este es el caso con un evento que tuvo lugar en el tercer tiempo del último partido de la Furia como local. Como todos sabemos, el Prof. Ele Basetti, haciendo gala de su recientemente adquirida riqueza, se comprometió a suministrar al plantel entero con pizzas provenientes del flamante nuevo ristoranti para el cual labura (tomamos un momento para aclarar que L se hizo rico gracias a un novedoso programa de entrenamiento conocido como el “GARZASHAPER”, cuyos métodos de trabajo son muy poco claros, y viendo los cuerpos del club aparentemente poco efectivo a su vez). Lo que nadie sabia señores es que el ultra súper archienemigo de Pimienta Blanca, el reaparecido Mago, se entero de los planes de su inocente hasta probado culpable hermano, y vio esto como una oportunidad de saciar su sed de venganza mediante un atentado hacia nuestra entidad. Aparentemente el Fefe Baguette, con la complicidad de su mano derecha el “sátiro” Richard DaMont, le robó a la Pocha unos remedios experimentales que esta habría traído del Hospital Provincial, y de esta manera involucro a su pobre madre en un hecho terrorista sin precedentes. Estos remedios, que según los exámenes forenses trataban tanto casos severos de hemorroides como también desordenes hormonales, fueron aplicados cuidadosamente en el queso (que era poco eso fue claro) de las pizzas que se dirigían a la mesa de los miembros de Pimienta. Este acto maléfico, no cubrió las expectativas del mago ya que los miembros de el decano de la prensa caranchista estaban mas preocupados por las empanadas rellenas con quien sabe que carajo que si se hicieron presente en demasía, que por las pizzas en cuestión mis amigos. La única victima del plan del “Glamoroso” fue el infante de marina convertido en vikingo convertido en corresponsal de Pimienta el señor Ricky Ferreira. El ratón no se atrevió a probar las sospechosas empanadas por temor a su irreconocible relleno, y en cambio se manduco unas 16 porciones de las pizzetas envenenadas, mini porroncito mediante of course. Mientras el mago, vestido de Yiya Murano en todo su esplendor acusaba una sonrisa maléfica en un rincón, el pobre Ricky sufrió un ataque que debido a las características de estos remedios atacaron ambos polos de su cuerpo, tanto sus hormonas como claro esta su…emm...si… Bueno la cuestión es que el valiente corresponsal de Pimienta, una vez superada la sensación de incomodidad anal provocada por las pizzas del Mago, declaro sentirse mejor que nunca. Esto nos hace pensar señores, si al Fefe no le habrá salido el tiro por la culata, y en vez de lastimar a Pimienta, nos fortaleció de cara a la guerra que se aproxima.