Esta semana, la republica blanca se inflo de orgullo a raíz de la convocatoria de nuestro querido Jonathan Rubinich al seleccionado rosarino de sevens a side. No caben dudas de las capacidades rugbysticas del Indio, lo que si es discutible es su integridad moral y ética. Es conocido el cliché de que el poder cambia a cualquiera, pero nadie lo esperaba de este engendro, desde que llego se cree superior a todos sus ex amigos, no responde sus llamadas telefónicas y ha cambiado su nombre de Indio al de Bam Bam jr.. Resumiendo en pocas palabras, se puede decir que este nuevo Jonathan es un Indio Glamoroso…y esa señores es la palabra clave. Se puede decir que se ha convertido en Indio Superstar, un nuevo álter ego que provoca que se olvide de sus amigos, cambie el querido Fernet Capri por un Branca de $32, y deje a Barbie por una promotora de moviestar. Es sabido que el Indio llamo al diablo para hacer un pacto, y este lo habría derivado a la oficina local, o sea a la Casa del Fefe Baguette. El indio vendió su alma a cambio de un lugar en el combinado rosarino, también habría pedido un par de jeans nuevos al Ricky Ferreira y una remera al cohete, que negro mas rata. Pero al parecer no todo es fiesta para el Glamoroso Baguetti, ya que el indio ventajero se le instalo en la casa y le vacío la heladera, el freezer y la billetera, además de comerse todos los pomelos de Leo, se dice que el Fefe no sabe como hacer para devolverle el alma. Como saldrá de esto el Glamoroso no es seguro, no sabe en lo que se metió, no hay infierno que pueda contener al Indio. Es lamentable como el poder y la fama puede cambiar a alguien, en Pimienta solo rezamos para que vuelva el Pocho que todos conocemos. Pimienta Out.